La terapia de luz roja utiliza principalmente luz en el rango de longitud de onda de 600 - 700 nm. Se ha encontrado que este rango específico de longitudes de onda tiene efectos únicos y beneficiosos en las células del cuerpo, particularmente en las mitocondrias.
Las mitocondrias contienen una molécula llamada citocromo c oxidasa, que es un componente clave de la cadena de transporte de electrones involucrados en la producción de ATP. La luz roja en el rango de 600 a 700 nm es altamente absorbida por la citocromo c oxidasa. Cuando la citocromo c oxidasa absorbe la luz roja, causa una serie de cambios dentro de las mitocondrias.
Uno de los efectos más significativos es un aumento en la producción de ATP. Al mejorar la función de la cadena de transporte de electrones, la luz roja estimula las mitocondrias para producir más ATP. Este aumento de la disponibilidad de energía dentro de la célula tiene consecuencias muy lejos. Por ejemplo, en las células de la piel, más ATP significa que las células tienen más energía para procesos como la división celular, la síntesis de colágeno y la reparación de tejidos dañados. El colágeno es una proteína esencial para mantener la estructura y elasticidad de la piel. Un aumento en la síntesis de colágeno puede conducir a una reducción en la apariencia de arrugas y líneas finas, así como una mejora en la textura de la piel.